Carta de Amor #6


 Carta de amor


Amado mío,


Te escribo en la callada hora donde las palabras parecen rezos, y el silencio se abre como un río hacia tu nombre. Mi corazón, como un ramo de luz, tiembla cuando pienso en ti, porque cada recuerdo tuyo se convierte en un ala que me sostiene.


No sé si este amor nació de la tierra o del cielo, porque en ti reconozco la raíz y también el vuelo. Eres al mismo tiempo la hondura que me ata y el horizonte que me llama. Cuando tus ojos me buscan, siento que la eternidad se inclina apenas para mirarnos.


Quisiera que supieras cuánto de mí se ha vuelto tuyo: mis palabras, mi respiración, mis días que se abren con tu recuerdo y se cierran con tu sombra dulce. Eres la plegaria más íntima, aquella que nunca se pronuncia y, sin embargo, vive latiendo como un fuego secreto.


Si el mundo me negara todo lo demás, bastaría con saber que existes, que en algún lugar caminas, sueñas, sonríes, y que de algún modo mi amor llega hasta ti, como el eco escondido en las campanas de la tarde.


Con ternura infinita,

tuya siempre.

Comentarios

Entradas populares