Dejar Atrás

 


Dejar atrás

A veces el amor
es un río que pasa,
con sus hojas flotando
y su rumor bajo la orilla.

No hay que retenerlo:
la mano abierta guarda más
que el puño cerrado.

Si te vas,
que el viento sea claro,
que el sendero no pese,
que tus pasos no me hieran.

Yo me quedo aquí,
en la raíz del manzano,
mirando cómo florece aún
lo que dejamos atrás.

—autora Rosibel Artavia

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