Destino
Destino
Te busqué en la sombra
donde la luna se quiebra,
en la sangre del naranjo,
en la sed de las piedras.
Tu nombre me arde
como cuchillo de estrella,
y en mis venas camina
un río de azucenas.
Destino, amor mío,
no hay huida ni puerta:
estás en mi carne,
estás en mi tierra.
Y aunque el viento me arranque,
aunque el mundo me quiebre,
seguiré pronunciando tu voz
como quien reza y muere.
—autora Rosibel Artavia



Comentarios
Publicar un comentario