Inocente ternura
Inocente ternura
Como un lirio que despierta en la penumbra,
así tu rostro ilumina mis tinieblas.
No hay mancha en tu mirada,
solo la pureza clara de un río
que nace sin saber de sombras.
Cuando tus labios pronuncian mi nombre,
el mundo calla,
y siento que la eternidad se inclina
para escuchar ese murmullo
como si fuera oración sagrada.
Tu amor no pesa:
es brisa que me envuelve,
caricia de un ángel extraviado
que vino a posarse en mi pecho
para recordarme
que aún existe lo divino en la tierra.
Inocente ternura,
eres la forma más suave del infinito,
la que me lleva de la mano,
como un niño perdido,
hasta la aurora de tu corazón.
—autora Rosibel Artavia



Comentarios
Publicar un comentario