Mil poemas de amor

Amado mío,

Te amo tanto, que el aire que respiro
lleva escondida tu voz,
y cada paso que doy
parece buscar el eco de tus huellas.

Te amo tanto,
que mis noches no son oscuras
sino un lento resplandor
donde tu rostro arde, callado,
como una lámpara que nadie apaga.

Te amo tanto,
que aún en la distancia
mi corazón late con el tuyo,
como si la soledad fuera apenas
una cortina fina
entre tu alma y la mía.

Y aunque el mundo nos reclame,
aunque el tiempo nos aparte,
en lo más hondo
permanece intacta esta certeza:
eres la única herida que no quiero sanar,
el único abismo
en el que deseo caer para siempre.

Autora: Rosibel Artavia

Comentarios

Entradas populares