Te quiero
Te quiero
Te quiero,
como se quiere la sombra que se queda
cuando la lámpara se apaga.
Te quiero,
en la vibración secreta
de las palabras que nunca pronunciamos
y que, sin embargo, nos atan.
Te quiero
en lo indecible,
en el vértigo de las miradas furtivas,
en la nostalgia de lo que nunca tuvimos,
en el presentimiento de lo eterno.
Te quiero con la paciencia de lo imposible,
con la fe de lo prohibido,
con la fragilidad de un cristal
que se rompe al más leve roce de tu nombre.
Y aun así,
te quiero sin medida,
como se ama lo que no tiene frontera,
como se ama lo que duele y salva a la vez.
—autora Rosibel Artavia



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