Autobiografía
Autobiografía
No nací del ruido
sino de una pregunta abierta.
Aprendí temprano
que el silencio también escribe
y que la duda es una forma honesta de fe.
Vengo de una mujer
que conversa con las palabras
como quien riega plantas al amanecer:
sin prisa,
con esperanza futura,
sabiendo que todo brote
es un acto de valentía.
Me hice de poemas
para no endurecerme,
de ensayos
para entender el mundo
sin romperlo.
Mientras otros coleccionaban certezas,
yo guardaba preguntas
como semillas en el bolsillo.
Creo en la belleza
no como adorno
sino como resistencia.
En el amor
no como promesa eterna,
sino como presencia lúcida.
Y en la escritura
como un hogar portátil
al que siempre se puede volver.
A veces me río —rápido, fino—
de la solemnidad excesiva de la vida;
otras veces la abrazo
con una seriedad casi sagrada.
Así avanzo:
mitad lirio, mitad pensamiento,
mirando al futuro
con los pies manchados de tierra.
Esta
no una línea recta,
sino un jardín que sigue creciendo
porque aún hago la pregunta correcta.
autora Rosibel Artavia



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