Nadie como tú
Nadie como tú
Nadie como tú para decir el silencio,
para nombrar la herida sin tocarla.
Tu presencia es un filo de luz
que atraviesa la sombra
y la vuelve respirable.
Te pienso cuando el mundo se apaga,
cuando la noche aprende a quedarse.
Eres la exactitud del instante,
la palabra que no sobra
en el verso del tiempo.
Nadie como tú para sostener el pulso
de esta fe que no pide milagros,
sólo el temblor de estar contigo,
la certidumbre de un paso
junto al mío.
Si el amor es un sitio sin mapas,
tú eres la única coordenada:
ahí donde el corazón
deja de buscar
y se queda.
autora Rosibel Artavia



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