Para quererte otra vez
Para quererte otra vez
Te quise
como se quiere a una casa en llamas:
sabiendo la salida
y quedándome igual.
Mi amor no fue limpio,
fue clínico y feroz,
un animal con nombre propio
mordiéndome las costillas
desde dentro.
Te quise con esta mente
que no descansa,
que abre cajones donde guardo
pastillas de recuerdo
y cartas que nunca envié.
Hubo días en que tu ausencia
se sentó a desayunar conmigo,
mojó el pan en mi café
y me dijo:
—No te cures todavía.
Porque quererte otra vez
no sería un milagro,
sería una recaída hermosa,
una cicatriz que aprende a hablar,
una mujer que vuelve
a encender el fósforo
sabiendo exactamente
cuánto duele el fuego.
Y aun así,
con esta lucidez que sangra,
volvería.
Porque hay amores
que no se superan:
se administran
como una dosis necesaria
para seguir viva.
autora Rosibel Artavia



Comentarios
Publicar un comentario