Para tenerte otra vez


Para tenerte otra vez

He caminado tu ausencia
como quien cruza una isla
donde el viento aprende mi nombre
y lo olvida al anochecer.

El amor —lo sé ahora—
no es una llama:
es una piedra tibia
que insiste bajo el agua.

Te busqué en la sal del día,
en las grietas del tiempo,
en las palabras que no dije
por miedo a que se rompieran.

Si vuelves,
no será con promesas:
vendrás como regresa el mar,
sin explicaciones,
inevitable.

Y yo estaré aquí,
con el corazón descalzo,
aprendiendo otra vez
a pronunciar tu sombra
como si fuera luz.

autora Rosibel Artavia

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